El término estrés deriva del la latín stringere, que significa provocar tensión. En física se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede romperlo o deformarlo . En humanidades se utilizó como sinónimo de adversidad, aflicción. El termino estrés fue incorporado a la biología por W. Cannon en 1911 y a la psicología científica por el fisiólogo Hans Selye en 1956, que lo definió como una respuesta global, total y automática del ser humano ante las exigencias externas e internas que no se pueden armónicamente controlar, las cuales amenazan su equilibrio homeostático, originando en el individuo lo que llamó un Síndrome General de Adaptación. Se habla de un estrés positivo, llamado eustress, y un estrés negativo llamado distress.
El estrés es habitual en nuestras vidas. Lo que distingue y caracteriza la vida y al ser vivo es la facultad de adaptación al cambio. Cualquier cambio al que debamos adaptarnos representa estrés.
Sin embargo, demasiado estrés o una respuesta fuerte al estrés es dañina. Esto puede predisponer a tener una salud general deficiente, al igual que enfermedades físicas y psicológicas específicas .
Tipos de estrés
Existen diferentes tipos de estrés, que se clasifican en función de la duración:
Estrés agudo
Es estimulante y excitante, pero muy agotador. No perdura en el tiempo. Ejemplo: una serie de entrevistas de trabajo en un día. Puede aparecer en cualquier momento en la vida de cualquier individuo.
Estrés agudo episódico
Es cuando se padece estrés agudo con mucha frecuencia. La gente afectada reacciona de forma descontrolada, muy emocional, y suele estar irritable, y sentirse incapaz de organizar su vida.
Estrés crónico
En estado constante de alarma.